Las rabietas… ¡¿Necesarias?!

berrinche

Antes de empezar el artículo les voy a contestar como psicóloga y madre.

Si. Las rabietas son necesarias

Ahora hablamos de cuál es su función y porque aparecen…

El bebé llega al mundo con apenas las respuestas primarias para lograr ser protegido, alimentado y amado… y nosotros (la familia), somos los responsables de dar estas respuestas, cubrir sus necesidades y hacer con que este bebe crezca, y se transforme en un niño independiente, seguro y autónomo.

Pero el desarrollo del bebe va acompañado de muchas transformaciones, mudanzas esperadas, como cuando deja el pecho, o empieza a comer solido o a gatear… y pequeños cambios cualitativos, de cómo este bebe percibe el mundo, del estado de fusión emocional que tiene con su mamá, de cómo empieza a entablar relaciones más profundas con su papá, o hermano… Es una infinidad de detalles que marcan su maduración emocional. Y aquí entramos con el tema de esta conversación…

Pues nuestros bebés van pasar por un momento muy importante en esta maduración, el momento que se veen como pequeñas personas… que dejan de ser “el bebé”… para ser yo, un yo pequeño, inestable, que esta aprehendiendo a ser y estar en el mundo.

Lo ataques de rabia, son comunes entre 2 y 4 años de una manera más persistente. Coinciden con una etapa en que el niño se está haciendo más independiente, y este proceso consiste en tener deseos propios y querer que estos sean respectados.

Hasta aquí debemos estar todos de acuerdo… acompañando nuestros hijos, pero el problema se instala cuando no se puede hacer de este deseo realidad, entonces es cuando aparece la rabieta.

En primer lugar tenemos que identificar lo que es que está provocando este comportamiento y después pensar sobre como nosotros como su familia, podemos ayudar nuestro pequeño niño a superarlo. Y siempre… digo de verdad, siempre pensar que somos sus paceros, y que juntos construimos, y no que el niño nos está tomando el pelo, o quedando con nosotros… ¡Esto no es así! Esta es una visión adulta que separa, aleja e impide un acercamiento y entendimiento de lo que de verdad está pasando con el niño.

Ahí es importante tener en cuenta: La rabieta es importante, es necesaria y es saludable … hace parte del proceso de maduración emocional del niño… nadie ha nascido sabiendo controlar sus sentimientos. (siempre y cuando no se haya transformado en un comportamiento generalizado que daña a uno mismo y a los otros)

En esta etapa, el niño aún no sabe manejar la frustración, ésta aparece como una explosión, algo muy grande para ser contenido o manejado… e igual cuando era bebé va depender de nuestra reacción para aprehender a manejarla, y no es fácil. Cada rabieta será una oportunidad para enseñar al niño a autorregularse.

Pero para poder ayudar nuestros hijos a autorregular su rabia y frustración tenemos que tener muy claro cuáles son nuestros límites, hasta donde queremos o podemos llegar, y si necesario… pedir ayuda.

Existe en la literatura muchas receptas de qué hacer para superar las rabietas, yo he visto en la clínica o con mis niños maneras distintas de abordar el tema, pero esta conversación no va tratar exactamente de las receptas y si de cómo nosotros como adultos podemos entender y vivir estas rabietas…

El proceso de superación de ellas no es nuestro, y sí de nuestros niños, a nosotros nos toca el roll de quién acompaña, y para esto tenemos que entender lo que nos pasa, si somos capaces de suportar esta expresión de fuerza, que tipo de sentimientos nuestros aparecen en medio a una rabieta, y como cuando entramos en contacto con todo este contenido emocional nos aparece una oportunidad de también sernos mejores personas y mejores padres…

Es en este proceso de autoconocimiento, aliado al trato con respecto y amor a este nuevo pequeño yo, que somos capaces de ayudar a nuestros hijos a entender sus sentimientos, suportar las frustraciones, aceptar que existen límites y que hay muchas maneras de expresar las emociones.

Mucha suerte en este processo!

Cibeli Luz: Danza terapeuta y Psicóloga